El gobierno local de Redondela mostró ayer su "más firme oposición" al derribo del antiguo cargadero de mineral de Coto Wagner, en Rande, una medida aprobada por unanimidad este viernes por el Consejo del Puerto ante el estado de ruina que presenta en base a las conclusiones de un peritaje realizado sobre la estructura metálica.
La alcaldesa redondelana, Digna Rivas, se opone a esta medida y asegura que la solución "no pasa por la destrucción, sino por la recuperación y rehabilitación al tratarse de uno de los elementos más importantes del patrimonio industrial del municipio". En este sentido, la responsable municipal expresó su firme intención de "utilizar todos los recursos legales que disponga el Concello para evitar que por parte de la Autoridad Portuaria de Vigo se prive a los vecinos de un símbolo del patrimonio industrial redondelano".
Rivas, que no pudo participar en la votación del Consejo al haber convocado el Puerto al anterior alcalde, Javier Bas, aseguró que tras el resultado de la votación "queda totalmente claro el motivo por el que me privaron de participar como representante del Concello, ya que querían adoptar esta decisión".
La alcaldesa acusa además a la Autoridad Portuaria de "no ser claro" en este asunto "ya que en la orden del día solo figuraba la presentación de un informe verbal sobre el cargadero, cuando lo que realmente se presentó fue un dossier realizado por una empresa de arquitectos sobre el que se votó la necesidad de derribar la estructura", puntualiza.
Para la regidora redondelana, lo más sangrante del caso es que en ninguno de los informes presentados se hace referencia a que es un bien incluido dentro del catálogo patrimonial de la Xunta de Galicia, y por tanto requiere de la valoración patrimonial correspondiente de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio.
Rivas, que no niega el estado de deterioro que presenta el cargadero, atribuye la situación actual a la falta de mantenimiento por parte de la Autoridad Portuaria durante años. Una afirmación que justifica con el informe de un estudio de arquitectura encargado por el anterior gobierno de Redondela en el que se señalaba textualmente que el estado actual de la plataforma "no es el más adecuado, pero en ningún momento hace hincapié en la obligación de los propietarios, la Autoridad Portuaria, de mantenerlo en perfecto estado tanto de uso como de protección al entorno y sus personas". Así, considera que el simple mantenimiento rutinario de esta propiedad "haría que no se llegase a la situación actual". Por tanto, para la alcaldesa hubo una "clara omisión" en la responsabilidad que el Puerto de Vigo tenía en el mantenimiento de esta estructura.
