La delegación provincial de Economía y Hacienda ha reconocido como un error administrativo los recibos del Impuesto por Bienes Inmuebles (IBI) que le imputaban a la Asociación de Vecinos de Chapela. La Gerencia del Catastro le reclamaba cerca de 30.000 por hasta 34 propiedades diversas, como el campo de fútbol de Chapela -con las gradas aparte-, casas abandonadas, fincas y solares repartidos por la parroquia, y de los cuales el colectivo vecinal no tenía ningún título de propiedad.

Solo por el estadio de fútbol, ubicado en unos terrenos de monte comunal que en su momento fueron cedidos al Concello, desde el organismo catastral les exigían a la Asociación de Vecinos una deuda de 12.000 euros.

Otras propiedades que les asignaban a los vecinos eran un talud junto a la autopista en el barrio de Angorén; otro en los alrededores de la factoría de Pescanova; casas abandonadas o una finca de 5.000 metros cuadrados en la parroquia de San Vicente de Trasmañó que estaba inscrita oficialmente a nombre de la AVV de Chapela, ya que figura su CIF en los datos del Catastro, sin que los responsables de este colectivo vecinal sepan la razón.

Ante esta insólita situación el colectivo de vecinos presentó un recurso de reposición en el que alegaban que debía haber habido un error en la revisión catastral por lo que pedían la baja de todas esas propiedades. Aunque para su sorpresa, meses después fue "inadmitido sin entrar a conocer el fondo del asunto, alegando que no aportaban documentación que acreditase la identidad del representante", explica la secretaria de la asociación, Ángela Méndez.

Ahora, sin embargo, la pesadilla parece que llega a su fin. Una nueva resolución de la Gerencia Territorial del Catastro, remitida este martes al colectivo, reconoce que se trataba de un error tras realizadas las comprobaciones oportunas y tras examinar la documentación aportada y las alegaciones formuladas.

En su escrito señala que "se acepta la declaración del recurrente, Ángela Alonso Méndez, de que la entidad que representa no es ni ha sido nunca propietaria de dichos inmuebles, ya que la exigencia de la correspondiente acreditación documental no puede extenderse hasta el extremo de imponer la prueba de un hecho negativo".

Así, el Catastro informa que procede a dar de baja a la Asociación de Vecinos de Chapela como titular catastral de los 34 inmuebles que se relacionan, unas alteraciones que tendrán efectos en el Catastro Inmobiliario desde el 5 de marzo de 1996.