Una prueba de ADN confirmará en las próximas horas que el cadáver que apareció ayer flotando en A Guarda es en realidad del oiense Antonio González Cacabelos, tal y como se sospecha.

Un pescador que se encontraba faenando a milla y media de Portecelo, en O Rosal, se encontró en el mediodía de ayer el cuerpo de una persona enganchada entre sus redes. El marinero alertó de lo sucedido al 112, que dio aviso a Salvamento Marítimo y a Guarda Costas de Galicia. También acudieron al lugar efectivos del GES de A Guarda. Más tarde, antes de las 14 horas, una patrulla de la Guardia Civil recuperaba el cuerpo y lo trasladaba al puerto de A Guarda en una lancha.

En tierra esperaba un coche fúnebre, que trasladó el cadáver de un varón al Hospital Nicolás Peña, donde se le practicaría la autopsia y se procedería a su identificación. Según fuentes próximas a la investigación, el cuerpo se encontraba en mal estado, por lo que podría llevar varias semanas muerto.

La desaparición de González Cacabelos se produjo hace casi un mes.