La Guardia Civil investiga penalmente a una vecina de Nigrán.

La víctima denunció la sustracción apuntando a que el asaltante conocía bien el paradero del botín, por lo que podía tratarse de una persona del ámbito cercano a la familia, y los agentes del Puesto Principal iniciaron las pesquisas.

La investigación concluyó cuando la propia dueña se entera de que las joyas habían sido vendidas por cerca de 2.500 euros en una joyería del mismo municipio, donde fueron recuperadas en su totalidad.

Finalmente se procedió a la identificación de la persona que había vendido las joyas, que resultó ser la nuera de la denunciante, una joven de 30 años, con antecedentes policiales, que vive en otra vivienda del mismo bloque.

Las diligencias instruidas por un presunto delito hurto se entregaron en el Juzgado de Instrucción de guardia de Vigo donde deberá comparecer la supuesta autora cuando sea citada.