El riesgo de incendios forestales es similar en Gondomar y el departamento municipal de Urbanismo maneja también docenas de expedientes abiertos por fincas sin limpiar ni adaptar a la normativa autonómica. La parroquia de Vincios también vio hace dos años como las llamas arrasaban la práctica totalidad de su superficie forestal y teñían de negro el emblemático Monte Galiñeiro.

El desastre sirvió para concienciar a numerosos vecinos de la necesidad de cuidar el entorno forestal y un centenar de ellos se sumaron hace un año a a las patrullas municipales de voluntarios para recorrer los montes y evitar así incendios. Sus paseos no solo disuadían a los posibles pirómanos sino que podían llegar a tiempo frenar cualquier conato iniciado. El entonces concejal de Medio Ambiente, Antonio Araúxo, portavoz de Manifesto Miñor, organizó el grupo ciudadano y ayer instó por escrito al gobierno municipal a retomar la iniciativa que, según asegura, "fixo que tivesemos un mes de setembro sen practicamente lumes, xunto co traballo dos profesionais pertencentes a outras institucións con competencias no asunto e, por suposto, co esforzo das comunidades de montes".

Ahora desde la oposición, Araúxo insiste en que "é necesario facer pedagoxía entre a veciñanza pola defensa dun monte multifuncional como elemento básico na nosa calidade de vida". Por eso, si los dirigentes locales no acceden a recuperar las patrullas vecinales, será Manifesto Miñor el que las organice en las próximas semanas, anunció.