Algunos vecinos de Porriño se quejan del incumplimiento por parte de otros de las normas viales establecidas en la zona peatonal. En la plaza delante de la casa consistorial, una señal informa de que se trata de una zona exclusivamente peatonal quedando prohibido el uso de balones, bicicletas, monopatines y patinetes. El objetivo es lograr un lugar de convivencia pacífico evitando molestias a los transeúntes, pero esto no se está consiguiendo porque ya se han registrado varias protestas e incluso pequeños incidentes causados por el uso inapropiado de estos elementos de juego.

El problema radica, apuntan vecinos y también desde el Concello, en los propios padres, "a quienes se le pide civismo, son ellos los que tienen que dar instrucciones a sus hijos, y no la policía". En el peor de los casos, "la situación se agrava cuando los propios padres, ante la llamada de atención de un agente o de otro vecino, mantiene una actitud de pasividad o incluso agresiva", señalan.