La tan demandada rotonda de acceso a la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Galicia (EDAR) de Guillarei ya está operativa después de meses de obras y años de espera. La infraestructura acorta las distancias con el centro urbano al permitir el acceso a la carretera de la depuradora a los vehículos procedentes de Paramos, Caldelas y una parte de Guillarei. En total se reduce en 1,5 kilómetros, pues la glorieta elimina un punto con visibilidad reducida en el que estaban prohibidos los giros a la izquierda y mejora la seguridad viaria.

El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, visitó ayer el resultado final de las obras financiadas por la Consellería de Infraestructuras con un presupuesto que superó los 300.000 euros. A pesar de haber finalizado los trabajos, Cores Tourís avanzó que "están los técnicos de la Xunta viendo la posibilidad de ampliar la senda unos metros más en una zona en la que no hay sitio para pasar".

En su visita estuvo acompañado por el alcalde de Tui, Enrique Cabaleiro, el jefe territorial de Infraestructuras y Movilidad en Pontevedra, José Luis Díez, el diputado Moisés Rodríguez y los portavoces de los grupos municipales PP, Ciudadanos y Converxencia 21.

La glorieta cuenta con un diámetro exterior de 32 metros y permite la continuidad de los itinerarios peatonales, lo que mejora el acceso de peatones y ciclistas, con un ancho de dos metros y medio, pavimentación con capa de rodaje, adoquinado, hormigón en el islote interior de la glorieta, ampliación de la plataforma de la carretera, iluminación, señalización, balizamiento y defensas.

Dicha rotonda ha sido demandada por el vecindario tudense desde hace más de una década ya que la intersección tenía visibilidad reducida; razón por la que no se permitían los giros a la izquierda para los vehículos procedentes de las parroquias de Paramos, Caldelas y parte de Guillarei hacia la vía de acceso a la depuradora y la playa fluvial de Areeiros.