"É unha pedra no camiño, pero mellor correxir que despois lamentar. Agora temos claro que coa baixa temeraria que esta empresa presentou o edificio non sería tan perfecto", señala Juan González, quien lamente que el contratiempo demore su proyecto estrella del anterior mandato e incluso genere gastos innecesarios por la nueva licitación. La constructora deberá hacerse cargo de los perjuicios, recalca el alcalde. Por el momento, el Concello le ha retenido el aval depositado al iniciar la obra, de 52.000 euros, y los técnicos municipales estudian los procedimientos a llevar a cabo para reclamarle una indemnización por los daños ocasionados al incumplir el contrato.