De los casi 63.000 vecinos empadronados en los once ayuntamientos de Condado-Paradanta y Salceda de Caselas, 1.577 cuentan con un certificado de discapacidad por enfermedad mental; cifra que supone el 2,5% de la población. Los de más incidencia son los trastornos psicóticos, seguidos de los del estado de ánimo y, en tercer lugar, los relacionados con la ansiedad.
Conscientes de la gran incidencia delas enfermedades mentales en ambas comarcas, en muchos casos aún sin diagnosticar, la asociación Avelaíña decidió actuar en la zona tras recibir una llamada de SOS de dos trabajadoras sociales de la comarca, en 2016.
Desde entonces, este colectivo trabaja en Condado-Paradanta para ayudar a las personas con enfermedad mental, y a sus familias, que en muchos casos desconocen a dónde acudir y qué recursos existen para atender sus necesidades.
En 2018, Avelaíña pidió respaldo económico a los 11 ayuntamientos que cubre, desde sus sedes en A Cañiza y Ponteareas, para poder garantizar la continuidad de su trabajo ante la incertidumbre de las ayudas autonómicas. Estos se comprometieron a dárselo, un apoyo económico que se suma al que recibe actualmente de la Consellería de Política Social.
Avelaíña desarrolla en la comarca su programa Achego, que comenzó como proyecto piloto y con el que ha podido llegar a vecinos del rural con enfermedad mental que, en algunos casos, llevaban años sin salir de casa por su padecimiento y por el estigma social que genera.
El gerente de Avelaíña, Rafa Álvarez, explica que la enfermedad mental conlleva, generalmente, aislamiento social, baja autoestima, déficit de habilidades, dependencia de otras personas y, consecuentemente también, dificultades para acceder al mercado laboral o mantener un empleo, lo que genera a su vez pobreza y marginación.
Al ser Condado-Paradanta comarcas eminentemente rurales, las dificultades para las personas con enfermedad mental se incrementan. Al contar con una población dispersa y carecer de una buena red de transporte, algunas de las personas no acuden a sus citas médicas o no renuevan su medicación. "Una de las personas que atendemos viene caminando a Ponteareas desde Salvaterra al no existir conexión de transporte y, en A Cañiza, una abuela de más de 80 años acompaña a pie a su nieto desde una parroquia para que asista a uno de nuestros talleres. Alcaldes, es necesario que se pongan las pilas en transporte" , clamó Álvarez, ayer, en la presentación del programa Achego en el salón de plenos, a la que asistieron regidores, tenientes alcaldes y concejales de los once municipios involucrados, además de la conselleira de Política Social, Fabiola García, así como usuarios y familiares de Avelaíña.
