Una investigación de la Guardia Civil vincula el envío de más de cuatro mil cartas con facturas falsas de agua en Mos durante la pasada campaña electoral con la Comunidad de Montes de Tameiga, entidad que se oponía al proyecto del Celta en el municipio.

La Benemérita ha concluido la investigación de los hechos y ha tomado declaración en calidad de investigados a dos personas, trabajadores de esta entidad, que serían los responsables de tramitar el envío de las cartas.

Uno de los investigados es Carlos R.R., que fue la persona que entregó los sobres en Correos tras concertar con la oficina postal la distribución aleatoria -sin destinatario fijo- de más de 4.000 cartas. La otra persona investigada es Gonzalo P., que al parecer actúa como coordinador de la Comunidad de Montes y habría dado instrucciones al trabajador anterior para enviar las misivas.

La investigación fue llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Vigo y ya ha sido entregada en el juzgado.

Las pesquisas llevaron a los agentes a tomar declaración en calidad de investigadas a esta dos personas. Previamente la Guardia Civil visionó las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas en Correos y tomó declaración a funcionarios del organismo público.

El primero de los investigados habría manifestado que fue el segundo el que le dio la caja y que llevó los sobres a Correos porque esa es una de sus labores en la Comunidad de Montes de Tameiga. Uno de los delitos que supuestamente habrían cometido es el de falsedad documental.

Con todo, queda por demostrar que fueron estas dos personas las que elaboraron el documento que pretendían enviar a los vecinos y realizado partiendo, al menos, de dos facturas reales, ya que los números de contrato de estos usuarios aparecen reflejados en los documentos enviados, otra pista que vincula a personas cercanas a la Comunidad de Montes con la operación.

La comunidad de Tameiga, con un importante potencial económico, se opone a que la Ciudad Deportiva del Celta con un Centro Comercial se instale en sus terrenos.

La investigación se abrió el pasado mayo por el envío de casi cinco mil recibos de agua falsos en el Concello de Mos, en los cuales se informaba a los usuarios de las traídas vecinales que una empresa del Concello de Mos llamada AquaMos (no existe realmente) cargaría en sus cuentas una cantidad de dinero que podía suponer entre 300 y 500 euros.

Las facturas fueron falsificadas tomando la imagen de un recibo auténtico del Consorcio de Augas del Louro (que agrupa los municipios de Mos, Porriño, Salceda y Tui). Uno de los responsables del Consorcio dijo que "cuesta distinguir si la factura es real o no, ya que gráficamente es igual". "Para muchos destinatarios de traídas vecinales no sujetas al consorcio la identificación sería imposible a primera vista", indicaron. Los recibos también tenían datos de Augas de Galicia y del Concello de Mos.

Influir en las elecciones

El Ayuntamiento emitió entonces una información urgente en la que señalaba que no había notificado ni iba a remitir a domicilios, "recibo, liquidación o tasa alguna de consumo de agua", y pedía a los usuarios que pusiesen en conocimiento cualquier documento que se recibiese. La idea que al parecer subyacía en el envío de estas cartas era influir en las elecciones municipales contra la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, haciendo creer a los vecinos que tendrían que pagar cantidades abusivas por el uso de agua de traídas vecinales. Tras ser descubierta la operación, a través de redes sociales y notas informativas se intentó asegurar que se trataba de un hecho falso, "que las cartas no existían", y se acusaba a Arévalo de haberse inventado la historia debido a su nerviosismo electoral.