El alcalde de Gondomar, el socialista Francisco Ferreira, revalidó ayer su cargo con respaldo redoblado. Después de cuatro años de tensiones al frente de un gobierno que empezó tripartito, siguió bipartito al abandonarlo una de sus patas (CABE) y acabó con sus cuatro únicos ediles al expulsar él mismo a los socios que le quedaban (Manifesto Miñor), el regidor gondomareño arrasó en las urnas y logró la ansiada mayoría absoluta de 9 concejales de 17. Un resultado que le permitirá gestionar el municipio cómodamente y que es fruto, recalcó ayer tras tomar posesión por segunda vez del cargo, "do traballo contínuo de todo un mandato adicado a transformar Gondomar, modernizalo e poñelo no camiño do progreso".

Ante un auditorio casi lleno, con más de doscientos espectadores, el regidor agradeció el apoyo a los ciudadanos y les garantizó su "compromiso". "Afrontamos este mandato con moita ilusión, responsabilidade, honradez e humildade, querendo estar pegados aos problemas da xente e atender as súas demandas".