A falta de un día para la constitución de las nuevas corporaciones, los vecinos de A Guarda siguen sin saber que candidato sujetará el bastón de mando. Si las negociaciones entre el PSOE y el BNG, con cinco actas cada uno, llegan a buen puerto, el ganador de las elecciones, el popular Roberto Carrero, se quedaría sin opciones de dirigir un gobierno en minoría con solo seis concejales (la mayoría son nueve). Todo apunta a que así será, pues los socialistas, encabezados por Antonio Lomba, y los nacionalistas, liderados por Anxo Baz, mantuvieron ayer su cuarta reunión para acercar posturas. "Vamos llegando a acuerdos", adelantó Lomba, que también explica que existe una "línea roja" que podría frenar ese pacto para formar un gobierno de izquierdas en A Guarda. Esta es la diferente manera que tienen el PSOE y el BNG de interpretar la humanización de la calle Concepción Arenal.

"Bastante tiempo del invertido en las negociaciones pasan por la humanización de Concepción Arenal. Es un aspecto programático importante y tenemos formas distintas de entenderla", valoró Anxo Baz, que quiere desarrollar en A Guarda un "modelo de vida BNG, devolviendo el espacio público a las personas". Por su parte, Lomba, que apuesta por ejecutar la salida sur al puerto en los próximos cuatro años, considera que las discrepancias se deben a la "diferente manera de interpretar el plan de movilidad". "No debería ser una cuestión programática puntual la que nos llevase a no establecer un acuerdo para una bipartito de izquierdas", dice el socialista.