Cuatro años después de arrancar su construcción por capítulos, el centro de salud de Gondomar abrirá al fin este verano. Aunque la fecha prevista inicialmente tanto por la Consellería de Sanidade como por el Concello para la apertura era este mes de abril, los vecinos tendrán que esperar hasta principios de la temporada estival para disponer de una vez por todas del nuevo espacio sanitario. El Servicio Galego de Saúde (Sergas) confirma que no será antes de junio, pese a que el alcalde, Francisco Ferreira, asegura presionar "cada día" para agilizar el estreno del inmueble de As Ánimas.

El edificio está terminado, señalan fuentes del Sergas. Por parte de la Xunta solo falta el equipamiento, aunque el mobiliario está llegando estos días. Pero también restan las conexiones al suministro de gas y electricidad, que dependen del Concello, tal y como reconoce el alcalde, Francisco Ferreira, quien asegura que los trabajos para hacerlas efectivas están ya en trámites.

La clave del retraso parece entonces la fecha de las elecciones municipales, el 26 de mayo, aunque ninguna de las partes implicadas lo admita abiertamente. Cualquier acto de inauguración oficial está prohibido a un mes de la cita con las urnas y la esperada puesta en servicio del centro podría interpretarse como una baza para el gobierno municipal socialista.

Tras décadas demandando el nuevo ambulatorio por el deterioro y saturación del actual, los gondomareños esperan ser atendidos en instalaciones dignas desde hace diez años. La cesión de los terrenos por parte del Ayuntamiento a la Xunta para construir el edificio se produjo en 2009.

Las obras no arrancarían hasta marzo de 2015, aunque quedaron paralizadas pocos meses después al quebrar la constructora inicial. Hubo que sacarlas a concurso por segunda vez y se retomaron en septiembre de 2017, aunque se interrumpieron otra vez semanas después para realizar un estudio de inundabilidad de la parcela, situada a pocos metros del río Miñor, y garantizar que no se sucedan los acostumbrados anegamientos en la zona en temporada de lluvias intensas. Maquinaria y operarios regresaron al recinto el pasado mayo con la previsión de que el servicio abriese al público este abril.

Tras una inversión de 2,37 millones de euros, el centro dispondrá de seis consultas de medicina general y otras tantas de enfermería, además de una consulta de pediatría y otra de enfermería pediátrica. Habrá una sala de atención de matronas y otra de educación maternal, además de un despacho de asistencia social y una sala de toma de muestras. El personal sanitario contará con una sala de juntas, una biblioteca, un archivo clínico y una sala de descanso.