La Corporación de Nigrán aprobó ayer la liquidación presupuestaria de 2017 y desbloqueó así las subvenciones que el Concello no podía recibir por parte de la Xunta precisamente por no disponer de la cuenta general de dicho año cerrada.

Las ayudas pendientes más urgentes son dos, destaca el alcalde, Juan González: la que se utilizará para contratar cinco brigadistas forestales para crear la cuadrilla que realizará tareas de prevención y extinción de incendios y la que servirá para contratar también a otras cinco personas en riesgo de exclusión, perceptoras de la Risga, para realizar diversos trabajos municipales.

Los siete votos del gobierno del PSOE fueron suficientes para sacar el asunto adelante, ya que se abstuvieron PP, Nigrán Decide y BNG y mostró su rechazo UCN.

Todos los grupos votaron por unanimidad, en cambio, la a favor de la propuesta de exigir a la Xunta que reactive la cocina del colegio Humberto Juanes para elaborar platos para todos los comedores escolares de colegios públicos del municipio.