Zona Franca se ha comprometido a colaborar con el sector agrícola del Baixo Miño a través de la elaboración de un estudio económico para detectar las fortalezas y debilidades con las que poder establecer políticas adecuadas de cara a aumentar la rentabilidad y competitividad de este sector estratégico en la comarca. Así se lo hizo saber el delegado de Zona Franca, David Regades, al alcalde de A Guarda, Antonio Lomba, y las alcaldesas de Tomiño y O Rosal, Sandra González y María del Carmen Alonso, en su último encuentro.

Los responsables de los tres municipios expusieron las fortalezas de un sector que en el Baixo Miño está especializado en cuatro productos: planta ornamental, flor, fruta y vino. Como indicó durante la sesión de trabajo Sandra González, la planta ornamental ocupa en Tomiño 120 hectáreas de producción, en las que se emplean a 300 personas con una fuerte presencia de mano de obra de mujeres, alcanzando los 20 millones de euros anuales de facturación. El vino es otro importante recurso económico que maneja unas 600 hectáreas, en las que trabajan 250 personas alcanzando una factura anual de 26 millones de euros.

En otras magnitudes se manejan la flor y la fruta; con explotaciones que no están muy capitalizadas y que necesitan tecnología que les permita incrementar su competitividad. Al cultivo de la flor se destinan 25 hectáreas, que facturan 2 millones de euros y emplean a 25 personas. Por su parte, la fruta tiene 350 hectáreas de superficie dedicadas a estos productos, pero su facturación apenas alcanza los 5 millones anuales y su generación de empleo es de 50 personas.

El servicio de información empresarial del Consorcio de la Zona Franca de Vigo, Ardán, será quien elabore dicho estudio con el que se pretende diagnosticar el sector agrícola del Baixo Miño para fortalecer su actividad económica. "Tenemos que considerar a este sector primario como un sector empresarial de gran importancia para Galicia por su gran capacidad de generar negocio y, lo que es más importante, por su capacidad de fijar población y cuidar del territorio", destacó el delegado de Zona Franca, David Regades.