Los beneficios de la convivencia y el trabajo en equipo que ofrece la práctica de deportes náuticos sirven a cualquier persona y el Monte Real Club de Yates quiere hacerlos llegar a todo el mundo. Tras comprobar los resultados de la navegación en su escuela de vela adaptada, a la que asisten decenas de personas con diversidad funcional, la entidad ha decidido extender la actividad también a los niños y jóvenes con problemas de conducta. Los primeros en probarlo ayer fueron un grupo de alumnos y profesores del Centro de Educación Especial de Panxón, que ofrece una alternativa educativa a chicos con dificultades para adaptarse al sistema ordinario de toda Galicia.

Tras navegar por la bahía acompañados de monitores del club y familiarizarse con las cartas náuticas o los compases, los navegantes mostraron su interés por dar continuar a la experiencia piloto.

La entidad busca apoyos para sacar adelante la iniciativa y hacerla llega al mayor número posible de personas que puedan beneficiarse de la vela para contribuir al desarrollo de su inteligencia emocional, mejorar su comunicación, adquirir responsabilidades y capacidad de decisión, entre otros valores.