El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga las circunstancias de la muerte de tres ovejas cuyos cadáveres fueron localizados el viernes en un monte de las inmediaciones de un mirador de madera ubicado cerca de las baterías militares de cabo Silleiro, en la parroquia de Baredo, en Baiona. Los cuerpos se encuentran en avanzado estado de descomposición y carecen de crotales que permitan identificar a sus propietarios, según confirman desde la Comandancia de Pontevedra y desde la Policía Local de Baiona.

El deterioro de los cadáveres complicará las tareas para determinar la causa de la muerte, pero todo apunta a que hayan sido conducidos hasta allí. El lugar se encuentra alejado de las viviendas y hay rastros de tacos de ruedas de tractor o vehículo similar en el entorno, según indican fuentes policiales.

Un vecino de la zona alertó el viernes de la presencia de los cuerpos y el 112 avisó al Ayuntamiento de Baiona que envió a la Policía Local para levantar acta y comunicó la situación a la Consellería de Medio Ambiente y a la firma que se encarga del protocolo de retirada de este tipo de animales, Gesuga, según explica el Concejal de Seguridad, Raúl Costas.

Ayer mismo, dos jóvenes que paseaban con su perro por la zona se encontraron cos los cadáveres y alertaron a la Policía Local, que volvió a enviar a agentes municipales hasta allí para comprobar que todavía no habían sido retirados e insistió en requerir a la empresa para que se llevase los cuerpos. De la investigación se hicieron cargo agentes del Puesto Principal de la Guardia Civil Baiona-Nigrán y una patrulla del Seprona de Porriño.

El municipio todavía está consternado por el hallazgo de otro cadáver animal en el monte hace una semana, el de la perra que merodeaba desde hace un año por el barrio de Fontes en la vecina parroquia de Baíña. Su cuerpo apareció con las patas traseras atadas, circunstancia que indica que fue arrastrado hasta allí después de la muerte. La necropsia, que elaboran veterinarios del Centro de Acollida e Atención aos Animais (CAAN) de la Diputación, arrojará luz sobre las circunstancias de su muerte en los próximos días.