Cientos de papanoeles llegaron ayer a la playa de Patos, en Nigrán, surfeando sobre sus tablas las olas de este arenal, en una estampa más propia de las aguas cálidas de Australia que de las gélidas gallegas, en una auténtico espectáculo visual. La iniciativa, que cumple ya más de diez ediciones, se ha convertido en una tradición por estas fechas.

La "marea roja" invadió un año más esta popular playa desafiando al frío y tomando las olas enfundados en sus trajes de licra rojos y los gorros de Noel. Todo el material fue proporcionado de forma gratuita por las escuelas de surf que trabajan en esta playa con el único requisito de llevar un kilo de alimentos no perecederos para las familias sin recursos del municipio.