El nuevo contrato incluye, además de la recogida de basura y la limpieza viaria, la gestión del punto limpio de Vincios. La empresa Soil-Recovery se hacía cargo de la misma hasta que renunció este verano tras entrar en concurso de acreedores. El gobierno municipal confiaba en dejar en manos de FCC-Ingeser el control del espacio destinado a los desechos específicos, pero la suspensión del proceso lo ha dejado en el aire.

Mientras la contratación no pueda hacerse efectiva, el Concello ha destinado dos operarios para seleccionar el material voluminoso que otra empresa se lleva. "O punto limpo está baleiro e ordenado, pero non se está facendo a recollida selectiva e de enseres de xeito óptimo polas parroquias e estámoslle pedindo á xente que só leve cousas se é imprescindible. Hai que racionalizar o servizo porque non está ao cen por cen ata que a empresa comece a funcionar", reconoce Ferreira.

Manifesto critica también la "desidia" de sus exsocios del PSOE respecto al punto limpo. El edil Xosé Antón Araúxo lamenta que los trabajadores sigan pendientes de la subrogación de sus contratos y que la acumulación de desechos como "entre 300 e 400 colchóns" expuestos a la lluvia vaya a multiplicar los costes de su transporte "porque mollados pesan o dobre".