Dos meses después de empezar el curso, el paso de peatones situado ante el nuevo instituto de Soutomaior permanece aún sin pintar. Una situación de peligro que ayer fue denunciada por los alumnos y la Asociación de Pais e Nais del centro educativo con una original protesta. Cargados con bolsas de harina, los escolares realizaron una pintada simbólica de las líneas blancas esparciendo los polvos por la calzada para reivindicar la señalización viaria horizontal.

"Es una situación excepcional que supone un grave riesgo tanto para los peatones como para los conductores", justifica la presidenta del Anpa, Paula Lorenzo Chouza. Un problema que se añade a las distintas cuestiones que afectan a este centro educativo desde su puesta en servicio, el pasado mes de septiembre, y que ha motivado distintas movilizaciones por la retirada de una parada de autobús del transporte escolar en Arcade y por las carencias que presentan las instalaciones escolares, como la falta de un patio cubierto para los días de lluvia.

"Con estas protestas queremos mostrar el descontento con el tratamiento que se le está dando a las familias desde la Consellería de Educación", indica Lorenzo, que critica la contestación por escrito recibida desde el departamento de la Xunta. "No niegan en ningún momento las carencias que estamos demandando, por lo que nuestra respuesta no puede ser otra que seguir reclamándolas hasta que se solucionen todas", advierte.

La conselleira de Educación, en el escrito enviado al Anpa, expresa su "alegría" porque el alumnado pueda cursar sus estudios de secundaria y bachillerato en su propio municipio y expresa su voluntad de "seguir colaborando" para reslover cualquier problema que surja, a través del equipo directivo o la Xefatura Territorial de Educación.

La Anpa ya mantuvo varias reuniones con la dirección del centro y comunicó a la Xefatura Territorial las distintas demandas para las instalaciones educativas. El colectivo solicitará esta semana una reunión con esta administración para tratar estos asuntos.