La Concejalía de Medio Ambiente de Baiona valoró ayer positivamente la instalación de composteros comunitarios en el municipio, que ha permitido una reducción de 52.810 kilos de basura orgánica en los primeros nueve meses del año en comparación con los datos de 2017.

Según los datos de la concejalía, esta reducción de más de cincuenta toneladas supone un importante ahorro no solamente en costes de tratamiento. Ya que habría que sumar, los costes de recogida de esta cantidad de residuos, porque al disminuir la fracción orgánica, la que provoca los malos olores, se reduce la frecuencia de recogida, con lo que también se obtiene un ahorro. Por otra parte, al verse reducidos los kilos de desperdicios, también se reduce el número de viajes de los camiones a la planta de transferencia que Sogama tiene en Porriño.

La principal razón de esta reducción tan significativa en material orgánico es la instalación a finales de 2016 de tres composteros comunitarios en el municipio de Baiona al amparo del Plan Revitaliza de la Diputación de Pontevedra.

Los datos tienen una gran importancia ya que, en un contexto de crecimiento económico, los residuos tienden a aumentar y no es el caso del Concello de Baiona, "de hecho, es uno de los municipios con más ahorro y participativo en este proyecto que ya se lleva realizando hace casi un año", indican.

En estos centros ubicados en la plaza Michele Lescure en la zona de Los Tendales, en la calle Loureiral en la zona del Burgo y en la calle Camino del Carme de Sabarís, los usuarios depositan sus restos orgánicos y los tapan con restos de madera triturada. Tras un período de unos tres meses, aproximadamente, pueden llevarse gratuitamente el compost resultante para fertilizar sus huertas o plantas. El excedente es utilizado por el Concello de Baiona para abonar las zonas verdes del municipio. Con esta mecánica se cumple un doble objetivo: se produce un ahorro importante en el coste del servicio de basura a la par que se consigue un producto útil para que los vecinos abonen sus plantas y huertos.

El compost resultante es un fertilizante natural muy beneficioso para la tierra de los cultivos y jardines, de forma que puede sustituir los fertilizantes sintéticos que degradan y contaminan el suelo. De esta manera, lo que sale de la tierra vuelve a ella.

Según el Concello de Baiona, practicar el compost supone ventajas, por ello desde la Concejalía de Medio Ambiente se apuesta fuertemente por esta técnica "que está teniendo una gran acogida entre los vecinos del municipio, así lo constatan los grandes datos de los últimos nueve meses".