El próximo domingo entrará en servicio la reforma del entorno de la iglesia y el cementerio de Soutomaior, una obra que el Concello acaba de finalizar y que supuso una inversión de 49.500 euros con fondos municipales y de la Xunta. La actuación mejora y humaniza los accesos del recinto parroquial -en particular la escalinata que bordea el templo- y pone en valor un cruceiro en el lugar, cuya base se recuperó. Este proyecto contó con la aprobación de la Dirección Xeral de Patrimonio.

El alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera, y el delegado autonómico Ignacio López-Chaves, visitaron ayer la obra junto a concejales del gobierno local. El representante de la Xunta explicó que la reforma se realizó al amparo de una ayuda de la Consellería de Cultura y Turismo por un importe de 32.175 euros, aportando el Concello el resto de la financiación.

La mejora en el entorno de la iglesia parroquial de Soutomaior humaniza un tradicional camino vecinal que presentaba muchas incomodidades para los usuarios por su disparidad en las alturas en el tramo de la escalinata, pasamanos en mal estado y materiales desgastados por el uso. El alcalde explicó que esta mejora "servirá para aumentar la seguridad vial de los vecinos, mejorar los accesos al recinto parroquial y poner en valor otro elemento patrimonial más".

La nueva escalera, con un ancho de 1,8 metros, tiene escalones de altura reducida para facilitar el paso a personas de avanzada edad o movilidad reducida. También se instalaron barandillas y elementos de seguridad para mejorar el acceso desde el aparcamiento anexo.

El cruceiro situado en la parte superior, catalogado como bien de interés cultural, recuperó su base original y para resaltar el conjunto, se rodeó de una capa de grava blanca. Toda la reforma se hizo en materiales del país que garantizan la integración de los nuevos elementos en el entorno y siguen las directrices de Patrimonio.