El de las facturas no será el único debate que la Corporación afrontará por segunda vez en el pleno de hoy. La modificación de las normas subsidiarias de 1991, que rigen el urbanismo nigranés a la espera de la aprobación del ansiado Plan Xeral, vuelve a la orden del día tras echarla abajo la oposición en marzo, con los votos en contra de Nigrán Decide y la abstención de PP y UCN. El asunto requiere mayoría absoluta y el gobierno del PSOE solo cuenta con el apoyo de UCN en este asunto, que regresa al debate a petición de cinco asociaciones vecinales, que reclaman a los restantes grupos que respalden la propuesta por considerarla "beneficiosa para a xeralidade dos cidadáns de Nigrán".

Según el alcalde, se trata de una propuesta "exclusivamente técnica" para adaptar la normativa municipal a la actual Lei do Solo, con todos los informes favorables, y que permitirá "rebaixar as restricións aos veciños en aspectos como ampliacións das edificacións ata un 50% en núcleos rurais, reducir os retranqueos ou relaxar as condicións estéticas das construcións".