La escuela infantil pública A Galiña Azul de Nigrán empezó ayer el curso con uno de sus patios prácticamente vacío. Tres de los juegos que allí entretenían a los niños de 0 a 3 años del municipio habían desaparecido. Alguien se los llevó durante el fin de semana y los puso a la venta a través de la web de artículos de segunda mano "wallapop". La dirección del centro presentó una denuncia ante la Policía Local de Nigrán, que logró recuperar dos de ellos y sigue buscando el tercero, que fue supuestamente comprado.

Los elementos infantiles estaban en el espacio de recreo cuando el personal del centro se marchó a casa la tarde del viernes. Se desconoce cuándo fueron sustraídos, pero una exprofesora la que los identificó el domingo cuando navegaba por internet y alertó a docentes y padres. Reconoció una caseta de juegos con tobogán que, según la dirección de la guardería está valorada en más de 300 euros, y que aparecía como ya vendida por tan solo 15. Se percató de que era la misma por las marcas del desgaste, ya que se encontraba en las instalaciones desde su apertura hace diez años, y porque la fotografía que lo mostraba había sido realizada en el propio patio.

Encontró asimismo un tobogán más pequeño y un balancín, cuyos importes suman unos 80 euros, que se vendían por 10. Ambos fueron encontrados cerca de la escuela antes de que alguien los comprase. La imagen con la que se ofertaban fue tomada donde habían sido escondidos, en el bajo del faro de Praia América, sobre hormigón y rodeados de neumáticos y ladrillos.

Otro de los artículos para los que se buscaba comprador en "wallapop" es una especie de parque de juegos plástico que ronda los 100 euros en el mercado. También fue fotografiado en el espacio de recreo y se vendía por 7 euros, pero lo curioso es que ni siquiera se lo habían llevado cuando lo pusieron en venta.

Dirección y asociación de padres buscaban ayer una solución para reponer los juguetes tras el misterioso robo cuanto antes, mientras el Concello de Nigrán baraja la posibilidad de colocar cámaras de seguridad en el entorno para disuadir de nuevos asaltos al recinto.

No es el primer robo que registra el centro en los últimos tiempos. A lo largo del curso pasado, también desaparecieron las lonas que cubren los areneros de los niños hasta en dos ocasiones.