La mejor manera de conocer la gran belleza paisajística del Verdugo es desde el propio cauce. Con este objetivo, el Concello de Soutomaior ha puesto en marcha esta semana un servicio de kayaks subvencionados que ofrece recorridos guiados por el río desde la playa fluvial de Comboa para contemplar este espectacular entorno natural de una manera divertida y segura, ideal para disfrutar en familia.
Los monitores de la actividad aseguran que está teniendo una gran aceptación, ya que en muchas de las travesías completan las doce plazas disponibles. "Tenemos mucha demanda ya que es apto para todo el mundo, no se necesita experiencia previa ni hay límite de edad, ya que es un río muy tranquilo. Así que muchos se animan a probar, es una oferta de ocio diferente que permite contemplar el río desde otra perspectiva diferente a la que están acostumbrados", explica Hilenia Iglesias, una de las guías de la actividad.
Los trayectos tienen una duración de media hora para que puedan realizarlos cualquier persona y las tarifas son muy económicas: dos euros para el público en general y solo uno para los empadronados en el municipio. "Tenemos incluso extranjeros, vinieron bastantes portugueses y algún inglés y holandés", apunta Pablo Senín, otro de los monitores. A pesar de tratarse un río, al estar muy cerca de la desembocadura las mareas tienen mucha influencia en su cauce. Eso condiciona en ocasiones las rutas, ya que si hay poco caudal no se puede remontar mucho más lejos del puente medieval de Comboa. "Si el nivel del agua lo permite llegamos hasta el puente colgante y allí se pueden dar un baño, y si decidimos ir hacia la desembocadura también hay algunas zonas de arena para bañarse. Algunos nos piden llegar hasta Pontesampaio, pero es demasiado lejos", comenta el guía.
Muchos de los usuarios es la primera vez que navegan en kayak, como David Ortiz y Rosa Freitas, vecinos de Arcade, que compartieron dos embarcaciones dobles con sus hijos Paula y Diego, de 11 y 7 años. "Al principio cuesta un poco coordinarse, pero enseguida coges el ritmo. Es una experiencia muy buena porque, aunque ya conocemos bien el río, desde el kayak te permite acceder a lugares a los que no se puedes ir por tierra. Seguro que repetiremos", indica David.
La viguesa Sara Prol acudió a Comboa con sus hijos Pedro y Mateo para disfrutar de la playa fluvial. "Conocía otras zonas del río, pero en esta nunca había estado y el kayak es una forma original y divertida para disfrutar de este lugar", apunta. Su hijo Pedro destaca la cantidad de peces que vieron durante el trayecto. "Está lleno, incluso te saltan delante, es una zona espectacular".
El servicio funcionará hasta el sábado y luego se trasladará la próxima semana a la playa de Arcade para realizar rutas por el litoral.
