Construido en el siglo XIII con influencias cistercienses, dada la proximidad del monasterio de Oia, el principal templo de Baiona podría haber sido erigido sobre una iglesia anterior, según un informe del historiador local Anxo Rodríguez Lemos. Fue elevado a colegiata en 1482, rango que mantuvo hasta 1850 y por el que disponía de un espléndido coro central con sillería y órgano. Un elemento que todavía condiciona el recorrido de las procesiones, que entran y salen por las puertas laterales para rodearlo, y que le fue retirado en la última gran reforma, desarrollada de forma progresiva entre finales de los años 60 y principios del pasado siglo.

Presenta planta basilical en tres naves y su principal retablo, barroco de 1727, se coloca ante tres ventanas románicas que solo pueden observarse desde el exterior.