La artista baionesa de mayor proyección internacional, Lula Goce, debutará en la capital mundial del arte urbano en julio. Viajará el día 18 a Nueva York y permanecerá diez días en el conocido barrio del Bronx, donde creará dos nuevos murales en las medianeras de un edificio de seis plantas. Así lo confirmó ayer, a punto de finalizar su primer trabajo en la localidad que la vio nacer, tras más de veinte años de trayectoria que la han llevado a recorrer seis países.

No será la primera vez que cruce el charco, pues ya expuso obras hace unos años en el Museo Diego Rivera de Guanajuato, en México. Pero sí se estrena en Estados Unidos. Y por la puerta grande. Nueva York es la ciudad donde el arte urbano echó a andar a finales de la década de los sesenta y las barriadas del Bronx, Brooklyn, Queens o Manhattan son en la actualidad el mayor escaparate internacional de las grandes figuras de esta disciplina.

La artista se mostraba ayer "muy ilusionada" con el proyecto. No solo porque lo desarrollará en la meca del "street art", sino también por su carácter social. Lo impulsa la asociación 501 See Street, una organización de voluntarios que trata de mejorar el paisaje urbano de las comunidades más empobrecidas de la ciudad con murales, además de ofrecer clases a sus residentes, especialmente a los jóvenes en riesgo de exclusión, y crear espacios artísticos que fomenten las relaciones de los ciudadanos.

Una niña será la protagonista del diseño que tiene en mente. Una figura que le garantiza el éxito de entrada, como lo hicieron los dos espectaculares pequeños gigantes que plasmó hace dos años en la Rúa San Gregorio de Vigo y que han dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales. La chiquilla que pintará en Nueva York será reflejo de la realidad racial del entorno. "Envié un boceto con una blanca y preguntaron si podía ser negra o latina, como la inmensa mayoría de la población de la zona. Por supuesto, lo cambié. Y como tengo una sobrina mulata, la elegí como modelo", relataba ayer.

Tras el proyecto neoyorquino, apenas tendrá tiempo para tomarse unas vacaciones. Ha de preparar las obras que expondrá en septiembre en la galería Next Street Art de París.

Una apretada agenda que le ha permitido hacer un hueco de cuatro días para plasmar su talento en Baiona. Recibió el encargo por parte del alcalde, Ángel Rodal, a finales de mayo, cuando participaba en el Rexenera Fest de Carballo. Acaba de regresar de Madrid, donde decoró la terraza del recién inaugurado hotel NYX y se marchará este lunes a Burgos para pintar otras dos medianeras antes de la aventura neoyorquina.