Los vecinos de las parroquias de Prado y A Graña, en Covelo, tienen que pasar con sus coches por el Concello de Avión, en la provincia de Ourense, para poder estar comunicados entre sí al carecer de una carretera en el propio Concello de Covelo que una ambos núcleos de población.

La alternativa actual supone recorrer una distancia de 14 kilómetros y abandonar la provincia de Pontevedra porque la otra opción es una pista de tierra de poco más de 1,6 kilómetros que, aunque ya está abierta no está asfaltada.

Además, la unión de Prado y A Graña tiene otra dificultad: el río Tea. La propuesta de los vecinos para que se unan ambas parroquias requeriría salvar el río mediante la construcción de un puente o logrando la autorización de paso por el puente medieval de Ponteabuña.

Esta obra había sido prometida en una reunión por el delegado de la Consellería de Medio Rural en 2007, Gonzalo Constenla, a los vecinos de Prado y A Graña, sientod entonces presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño.

El proyecto de la obra se realizó y costó 9.000 euros y el coste previsto de la actuación rondaría los 400.000 euros pero no se llegó a hacer. "A partir de la toma de posesión del señor Feijóo esta obra quedó metida en la nevera de Medio Rural" señala el portavoz del PSOE en Covelo, José Fernández Muradás, quien defiende que con esta actuación "el Concello ahorraría en combustible del camión de la basura, también ahorraría el transporte escolar y los vecinos, tanto en dinero como en tiempo".