La plataforma PassArea, formada por colectivos de Redondela, Moaña y Mos que se oponen a la eliminación de la tarjeta verde de los autobuses de Vitrasa a partir del próximo domingo, día 15, suma apoyos entre los municipios del área metropolitana. El pasado mes recibieron el respaldo de los gobierno locales de Redondela, Mos, Cangas y Moaña, ayer fue el de Salceda de Caselas el que se unió a esta causa, y hoy y mañana se reunirán con los responsables municipales de Baiona y Soutomaior.

El colectivo también mantendrá un encuentro este viernes con la conselleira de Infraestruturas y Vivienda, Ethel Vázquez Mourelle, a la que también asistirá el vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia, Alfonso Rueda, para instarles a que retomen con urgencia las negociaciones con el Concello de Vigo para poner en marcha el convenio del transporte metropolitano, firmado el 6 de julio de 2016 entre ambas administraciones y la concesionaria Vitrasa para la integración de Vigo en el Área de Transporte Metropolitano.

El portavoz del colectivo PassArea, César Domínguez, asegura que también remitieron en varias ocasiones una solicitud al Concello vigués para mantener una reunión con el alcalde, Abel Caballero, aunque hasta el momento no les contestaron. Ante la falta de respuesta del regidor olívico y a escasos días del fin de la tarjeta verde, han recurrido al Valedor do Pobo para que interfiera en el asunto. "Los ciudadanos no pueden pagar las consecuencias de las guerras políticas. Queremos la Xunta y Concello se sienten en una mesa y abran las negociaciones, porque tienen que llegar a un entendimiento", indica Domínguez, que también pide al mandatario vigués que les de una prórroga en la eliminación de la tarjeta verde. "Esperamos que Caballero sea sensible con los ciudadanos y modifique la fecha para dar tiempo a negociar, porque a estas alturas no tenemos margen de maniobra", apunta.

La plataforma PassArea considera "discriminatoria" la tarjeta PassVigo, ya que solo podrán disfrutarla las personas censadas en la ciudad olívica, y advierte que la desaparición de la tarjeta de Vitrasa causará "un enorme perjuicio económico" a los usuarios de este bonobús que no residan en Vigo, que pasarán a pagar 1,35 euros por viaje, frente a los actuales 0,89 euros de cada billete.

Domínguez destaca que Vigo no se compone solo de los residentes en el término municipal, "sino en todo su área metropolitana, que trabajan, compran, realizan gestiones y disfrutan de su ocio en Vigo, contribuyendo a mejorar la economía viguesa y a engrandecer la ciudad".