El pleno de la Diputación de Pontevedra contó ayer con la presencia de medio centenar de vecinos de Baredo, que se desplazaron a la capital para mostrar su rechazo al proyecto municipal del campo de golf.

El gobierno provincial los había citado para exponer ayer sus reivindicaciones durante la sesión y, tras desplegar su pancarta y mostrar sus camisetas de protesta ante el Pazo Provincial, accedieron al salón. Cristina Giráldez actuó como portavoz del colectivo y manifestó ante la Corporación el riesgo que supone el complejo para el suministro de agua de la parroquia, para la salud de sus habitantes y para la biodiversidad de su entorno.