Con multas de entre 90 y 150 euros. Así intentará corregir el Concello de Baiona la todavía abundancia de excrementos de perros en las calles, que denuncian vecinos.

El gobierno local reconoce que en los últimos años se ha avanzado y ya son muchos los propietarios que recogen las deposiciones de sus mascotas, pero todavía existen muchos que después de que su perro defeque en la calle, no recogen los excrementos, tal y como obliga la normativa.

Una mayor vigilancia, para denunciar a los infractores y sancionar puede acabar con la práctica.

Recuerda el Concello "que el dueño tiene la obligación, entre otras, de estar al día con el calendario de las vacunas, pero además hay algunas acciones, como la de recoger los excrementos, que también es obligatoria y que en ocasiones cae en el olvido".

"La Concejalía de Medio Ambiente sigue apostando en mejorar la limpieza de las calles y espacios públicos de la ciudad. Desde el departamento, y a pesar de que se ha avanzado en la concienciación, seguimos localizando prácticas incorrectas de los dueños de animales de compañía que no recogen los excrementos, haciendo recaer esta carga en los empleados de limpieza. Esta información ha sido trasladada a la Policía Municipal para que ejerza a partir de esta semana una mayor vigilancia que permita sancionar este tipo de conductas incívicas", aseguran desde el departamento.

El artículo 4 de la Ordenanza Reguladora de la Circulación de Perros por las vías y espacios públicos recoge que los poseedores de estos animales deberán cuidar de que no ensucien las calles y espacios públicos con sus deposiciones. En el caso de que estas se produzcan, están obligados a limpiar los excrementos de forma inmediata desde el punto de vista higiénico. También recoge en su artículo 3 la prohibición de la circulación y estancia de perros en las playas y los espacios públicos de acceso ellas en el periodo que va desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre de cada año.