La Concejalía de Limpieza que dirige Orlando Márquez, ha iniciado la colocación de las nuevas papeleras y "pipi-cans" en distintas partes del casco urbano de Porriño. La actividad pretende abarcar todas las parroquias y se desarrollará durante las próximas semanas.

Tal y como indica el concejal: "las nuevas papeleras tienen una capacidad de 60 litros y evitan que animales como pájaros o gatos puedan remover en su interior." También ayuda a que cuando las bolsas de basura se llenen, pueda procederse al retirado de una manera más fácil y limpia. Este proceso se puede llevar a cabo a cualquier hora del día, evitando así que éstas vayan acumulando olores desagradables en su interior.

Los nuevos recipientes substituirán a los existentes que según afirman desde el Concello "ya estaban muy deteriorados". También está previsto que se coloquen ceniceros en las mismas para evitar que las colillas se tiren al suelo y completar las instalaciones de los "pipi-cans" con bolsas y dispensadores.

En este sentido, los agentes de la Policía Local aplicarán de manera rigurosa la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana, Limpieza y Recogida de Residuos, que establece que: "las personas que lleven perros y otros animales por las vías públicas, deberán llevarlos atados, impidiendo que los mismos defequen en cualquier lugar destinado al tránsito. En el caso de que las defecaciones queden depositadas en las aceras, en cualquier zona peonil o una calzada, la persona que lleve al animal está obligada a su limpieza." El incumplimiento de la ley tiene establecida una multa de 750 euros.