Un total de 32 mosenses que estuvieron internas hace cincuenta años en un colegio de Vigo han vuelto a reencontrarse y algunas de ellas viajaron a Roma para visitar a una de sus cuidadoras, la hermana Esperanza Varela, que ahora ronda los setenta años.

A finales de los sesenta y principios de los setenta del siglo pasado, 72 niñas mosenses se conocieron en el colegio-internado Hijas de María Inmaculada de Vigo. Cada una de ellas estuvo allí por diferentes motivos y en diferentes espacios de tiempo, principalmente durante la semana, mientras que los sábados y domingos regresaban junto a sus familias a Mos, según explican.

"Se trataba de un colegio en el que sus alumnas estaban internas y que ejercía las veces de residencia para trabajadoras de Vigo que venían de fuera", indican. Los periodos de internamiento de estas niñas de Mos en el colegio Hijas de María Inmaculada de Vigo van desde los 3 años hasta los 14 por lo que los recuerdos de aquella etapa están más arraigados en unas que en otras.

Hace un año, este grupo retomó el contacto de forma exhaustiva y ya son numerosos los reencuentros que las protagonistas de esta historia han tenido. Por medio de la mosense Rosamari Cabaleiro, se creó un grupo de WhatsApp que responde al nombre de "Las chicas del internado" en el que de forma continuada 32 de las 72 mosenses, además de otras internas del Morrazo y Lalín, algunas de las maestras y las monjas que las cuidaron, se intercambian fotos y vivencias. Comenta Auri Xiraldez (actualmente concejala de la corporación de Mos por el grupo Gañamos), que de aquella época en el internado recuerda que era un poco traviesa, lo poco que le gustaba ir a misa y lo bonito que era el patio de aquel colegio.

También explica que gracias a este grupo de WhatsApp, "una de nuestras cuidadoras, la hermana Esperanza Varela, me identificó en las fotos de la época ya que yo no me reconocía y he sido capaz de conocer anécdotas mías de la infancia que no recordaba".

50 años después, las chicas han decidido retomar el contacto mediante encuentros en los que se reconocen o no, pues tal y como comentan "todas estamos muy cambiadas". El primero de los encuentros se produjo en el Pazo de Mos y a este asistieron 48 de ellas, la mayoría vecinas del municipio. Más tarde hubo otra cena en Navidad, además de otras quedadas para actividades puntuales.

En abril de este año tuvo lugar uno de los encuentros más emotivos, fue cuando 18 de las niñas que estuvieron internas viajaron a Roma para visitar a la hermana Esperanza Varela, de unos 70 años de edad e integrante también de su grupo de WhatsApp, con la que se alojaron durante unos días. Esperanza se encuentra destinada en una congregación de Roma y las recibió con mucha alegría. Juntas fueron a visitar esta ciudad en el que descubrieron los principales atractivos de la misma y quedaron encantadas. La casuística ha hecho que las 32 mosenses que recientemente han recuperado el contacto y la unión mediante las redes sociales hayan podido conocer más datos de su pasado pero sobre todo que en la actualidad formen un grupo de amigas con intereses comunes que disfrutan con mucha frecuencia de su compañía en comidas, viajes y paseos. Vuelven por tanto a escribir su historia no solo recordándola sino viviéndola.