El Concello de Redondela inició ayer el servicio de control y salvamento en las playas de Cesantes y Arealonga, que este año cuenta con una dotación fija de doce personas -ocho socorristas titulados, tres patrones de embarcaciones y un coordinador-, que además estarán apoyados de manera puntual por los voluntarios de la Agrupación de Protección Civil.

El servicio de vigilancia se desarrollará todos los días durante la temporada estival en los arenales de A Punta (Cesantes) y Arealonga (Chapela) en horario de 11.30 a 20.00 horas. El contrato del personal del salvamento de playa es por una duración de tres meses, por lo que estará operativo hasta mediados de septiembre, ya que se incluyen los diez días de vacaciones y los de asuntos propios.

Para realizar las labores de vigilancia los socorristas disponen de dos torretas instaladas en las playas desde donde controlan todas las zonas de baño, y también cuentan con dos casetas dotadas de material sanitario para realizar primeros auxilios. Los rescates en el mar se realizarán con dos embarcaciones neumáticas y las personas con discapacidad tendrán a su disposición en la playa de Cesantes sillas especiales para el baño.

La playa de A Punta, por su mayor extensión y peligrosidad de sus corrientes, dispone de una presencia permanente, como mínimo, de cinco operarios durante el horario de vigilancia, mientras que el servicio en Arealonga está formado por dos personas. La ausencia de socorristas generó polémica hace veinte días cuando tres aficionados al "kitesurf" tuvieron que rescatar con sus cometas a un grupo de personas incapaz de salir del agua ante la fuerza de la corriente en la playa de Cesantes.