El tamaño no importa. Dos pequeños negocios afincados en la comarca del Val Miñor han superado a grandes multinacionales y plataformas digitales y se han proclamado ganadoras de los Premios Nacionales de Internet. Las empresarias María Muñoz, propietaria del Taxi Nigrán, y Olga López Alén, titular de la tienda online Kukadas de Gondomar, recogieron ayer sus galardones en la gala celebrada en Madrid. Hoy pueden presumir de la gran hazaña de situarse entre las veinte entidades que más partido han sacado a la red en el último año, por encima de gigantes como Zara o instituciones como la Comunitat Valenciana.

Viajaron a la capital convencidas de que regresarían de vacío del certamen organizado por la Asociación de Usuarios de Internet. "Iba tranquila porque tenía claro que no ganaría. Pero al llegar a la gala me puse muy nerviosa. Me preguntaba ¿qué pinto yo aquí, desde un pueblecito del sur de Pontevedra, al lado de empresas tremendas?", explica todavía incrédula María, la primera taxista española que ha grabado un spot publicitario. Pero cuando la presentadora nombró su negocio, dio un grito y saltó corriendo al estrado. "Para mí es muy importante. Es un reconocimiento a tres años de trabajo y esfuerzo por atraer clientes poniendo en práctica ideas locas", explicó abrazando la estatuilla que arrebató a la plataforma digital Buscounchollo.com y a la campaña "Mediterráneo en vivo" del Gobierno valenciano en la categoría de Publicidad Online-Turismo y Viajes.

A Olga le ocurrió lo mismo. "Yo ya estaba contenta con ser finalista, pero cuando dijeron Kukadas, no sabía qué hacer. Fui a recoger el premio por el aire, no recuerdo qué ocurrió en ese momento", señaló entre risas al término del acto, al que acudía nominada junto con Zara España y el negocio Frikinow en el apartado de Estrategia Digital-Venta Online.

Horas después de la emoción de la ceremonia, todavía no podían creerse lo que habían logrado mientras se preparaban para volver a la vida real. Las dos perdieron un día de trabajo, pero no se arrepienten. María conducía por la tarde de regreso a Nigrán para estar de nuevo en marcha hoy a primera hora. "Ha sido un día muy especial y me alegro mucho de haber asistido. Aunque no ganase, yo quería estar allí porque es mi trabajo y me sentía premiada de antemano al ser nominada", apuntaba María todavía al volante. Olga pasó la tarde con su hijo, su gran apoyo en su aventura empresarial, y se acostó muy pronto para tomar un avión a las 5.00 y llegar a Gondomar a tiempo para abrir su establecimiento. "Ahora toca seguir trabajando con la ilusión de siempre, pero con un premio que colocaré en un lugar bien visible en la tienda, para presumir", bromeaba.