Una mujer, M R. V., acusada de cometer una estafa telefónica contra una compañía, reconoció los hechos durante el juicio celebrado ayer en la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra. Aceptó una pena de un año y nueve meses de prisión después de rebajar el fiscal la pena inicial que solicitaba de cuatro años ante la confesión de esta mujer. La Audiencia estudiará ahora si suspende esta pena de cárcel como solicita la defensa de la acusada a condición de no volver a delinquir durante el tiempo de la condena y abonar los 3.770 euros estafados a la compañía telefónica. El caso procedía del Juzgado de Instrucción de Porriño.