El astillero Astinor deberá retirar en el plazo de un mes todos los restos de embarcaciones del entorno de su nave de la parroquia redondelana de Cedeira.

La medida responde a la sentencia del contencioso que el Concello de Redondela mantenía con la empresa, después de que en mayo del pasado año le abriera un expediente por el estado de abandono del entorno de sus instalaciones situadas junto a la carretera N-555, donde desde hace años están depositados varios moldas de poliestes y restos de piezas de embarcaciones en estado de deterioro.

El proceso fue originado después de varias denuncias presentadas en el Concello por residentes del entorno, que aseguran que los restos de los barcos llevan ocho años en la zona. El vigilante municipal del departamento de Vías e Obras realizó una inspección a la zona donde constató que no se cumplía con la legislación vigente, por lo que se le requerió a la empresa la retirada de los diversos moldes de barcos que encuentran junto a la nave.

Según aseguran desde el gobierno local, el informe se describía que el estado de esa parcela no estaba "en condiciones visuales ni ambientales óptimas". Así, desde la Concejalía de Urbanismo, junto con la de Medio Ambiente, se inició un expediente resuelto finalmente en el contencioso. La actuación se enmarca en la política del gobierno local de mejorar los entornos paisajísticos en las zonas rurales y evitar los vertidos.

Una vez recibida a sentencia, el propietario dispondrá ahora de un mes para proceder a la retirada de los barcos o, en caso de incumplimiento, se enfrentarían a multas coercitivas de 1.000 a 10.000 euros reiterables trimestralmente.