-Ha pasado un año y medio desde el rescate del parking de O Aral. Inicialmente se anunció que saldría a concurso de nuevo su gestión. ¿Será así?

-En dos meses habremos tomado una decisión. No desecho que el Concello se quede la gestión en lugar de sacarlo a concurso. Las cifras del negocio son muy distintas a las que en su día ofreció la concesionaria. Estamos realizando un balance de resultados global, con los datos del verano y de la Arribada, pero también del invierno. Creemos que es rentable y podríamos asumir la amortización de los 3,4 millones de su valoración. Tendríamos que contratar personal encargado.

-Otro de los grandes conflictos que afronta el Ayuntamiento es la orden de demolición de los bungalós del camping ¿Qué planes tiene?

-Tendremos que cumplir con la justicia. El Concello ha ordenado la demolición y serán los jueces los que determinen. Si los bungalós pueden quedar en pie, estupendo. Y si no, habrá que demolerlos. No olvidemos que aquí lo que se cuestionan son las 34 casetas, no el camping al completo, que es un negocio turístico que acoge a cuatro mil personas en verano y que da empleo a más de cien personas. Yo no tengo ningún interés en derribar nada, pero la ley es la ley. En todo caso, esperamos que este tema quede resuelto durante este mandato.