La polémica propuesta de multiplicar por diez el tributo municipal sobre las herencias ha abierto una brecha interna en el PP de Nigrán. La gestora local del partido se desmarcó ayer del concejal Alberto García y manifestó su rechazo frontal a su planteamiento de subir el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, conocido como la plusvalía, en el caso de los legados inmobiliarios por muerte. Su presidenta, María José Pino, calificó la moción de "muy perjudicial para los vecinos".

Y es que, según la iniciativa de García, los nigraneses pasarían de pagar solo el 5% del gravamen -rebajado en un 95% desde 2005- a abonar el 50% si el inmueble percibido les sirviese de domicilio o incluso el tributo íntegro en caso de que no fuese su residencia o si lo vendiesen en menos de cuatro años.

"El PP de Nigrán no irá en contra de los intereses de los ciudadanos en ningún caso. Estamos para defenderlos. Todos sabemos que mucha gente se ve obligada a renunciar a herencias por no poder afrontar los impuestos y nosotros no vamos a contribuir a que eso ocurra", recalcó Pino tras conocer la moción, -finalmente retirada por falta de apoyos-, que no fue consensuada con la dirección local popular, que representa a la militancia de la formación. "Nuestros afiliados, como es lógico, nunca aceptarían una subida de la presión fiscal como esta, contraria además a la política del partido. No olvidemos que el gobierno de la Xunta eliminó este año el impuesto de sucesiones", dijo.

Discrepancia "puntual"

Pino es tajante contra la subida del impuesto a las herencias, pero también a la hora de zanjar especulaciones sobre el funcionamiento interno del partido. Rechaza la existencia de un enfrentamiento entre los seis concejales que le dan voz en la Corporación y la gestora provisional que preside, nombrada por la dirección provincial este verano tras dimitir en febrero el exalcalde Alberto Valverde como presidente de la Ejecutiva local. Un secreto a voces que insiste en negar. "El hecho de que el partido se oponga a esta cuestión puntual no significa que no esté de acuerdo en general con las posturas del grupo municipal. Es cierto que el PP se encuentra en proceso de renovación en Nigrán y que estamos dando los pasos para reconducir la actividad política, tanto a nivel municipal como interno, pero somos un partido unido y todos debemos ir de la mano", añade.

Por su parte, Alberto García aclaró ayer que su propuesta estaba abierta al debate. Recordó que las comisiones tienen precisamente la función de consensuar las iniciativas antes de llevarlas al pleno. Asegura que, ante la recomendación de los técnicos municipales de revisar la ordenanza por considerarla injusta y especulativa, analizó las normativas de varios municipios y seleccionó la de Vigo, "que tanto critica el alcalde socialista nigranés pese a ser la que aplica su partido en la ciudad con mayoría absoluta".

Una modificación de las bonificaciones que llevaría a los nigraneses que abonen 100 euros tras recibir una propiedad en herencia a pagar 1.000 si viven en ella y 2.000 en caso de que no lo hagan. Ingresos extra que, según García, permitirían al Concello realizar nuevas inversiones y activar servicios pendientes