Un gigante de la fauna sobrevuela Nigrán. Un ejemplar de buitre negro, el ave rapaz más grande de Europa, genera gran expectación en el municipio. Tanta, que su presencia ha movilizado patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local. Se trata de una especie poco común en España y en Galicia. Y mucho menos en la comarca del Val Miñor, lejos de su hábitat natural en los bosques de alta montaña.

Su envergadura de más de dos metros y su majestuoso vuelo a apenas unos metros del suelo sorprendieron a última hora del martes a quienes paseaban por Praia América. Enseguida se presentó en la zona un equipo de la Guardia Civil, que trató de capturarlo sin éxito. El animal, de nombre científico aegypius monachus, no supone amenaza alguna para ninguna otra especie, sino todo lo contrario. Su alimentación a base de carroña ayuda a mantener sus espacios habituales limpios de cadáveres de mamíferos. Así que el interés por aprehenderlo es más bien científico.

"Non é frecuente atopar un buitre negro no sur de Galicia", explica el biólogo Fernando Lahuerta, director del IES Val Miñor. Según el experto, podría tratarse de un "individuo xuvenil que se puido extraviar do lugar onde naceu ou que trata de ampliar territorio", indica.

En los últimos años se ha producido algún avistamiento en sierras gallegas como la de O Suído o la de Faro, zonas en las que progresivamente se ha instalado su pariente leonado. Pero el buitre negro -incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial del Ministeriode Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente- anida habitualmente en la meseta, en montañas andaluzas y en Mallorca.

Los aficionados a la ornitología, acostumbrados a contemplar en esta época del año el espectáculo de cientos de aves migratorias procedentes del norte de Europa en A Foz, reciben con asombro la visita de este titán del aire, que ayer se tomó un respiro de seis horas en un tejado de Panxón. José Manuel Pérez, un vecino del barrio de Area Alta logró fotografiarlo desde su casa. "Era impresionante verlo, parecía que estaba descansando. Desplegaba las alas como para desperezarse, pero apenas se movía", relataba. Tras su aviso, agentes de la Policía Local acudieron a la zona con el fin de llevárselo para su traslado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo, pero el animal se escapó de nuevo.

No serán muchos más los afortunados que logren verlo de cerca. "O máis probable é que quede aquí poucos días. Seguramente buscará unha corrente de aire que o leve ata outro lugar onde dispoña de máis alimento", augura Fernando Lahuerta.