El próximo 12 de junio se cumplirán 400 años desde que el rey Felipe III otorgó a Diego Sarmiento de Acuña el título de conde de Gondomar. El Concello gondomareño pretende rendir homenaje a la figura del militar y embajador de España en Inglaterra con diversos actos en colaboración con el Ayuntamiento de Valladolid, una ciudad muy presente en la trayectoria del aristócrata con la que el gobierno municipal espera hermanarse en breve. El alcalde, Francisco Ferreira, y su homólogo vallisoletano, Óscar Puente, se reunieron esta semana.

Ferreira viajó hasta allí acompañado de la concejala de Cultura, Nuria Lameiro, y ambos visitaron la tumba del conde en la iglesia de San Benito el Viejo y su residencia, la Casa del Sol. Ferreira recuerda que uno de los deseos del noble era ser enterrado en Gondomar, por lo que no descarta solicitar el traslado de sus restos.