El refuerzo de las labores de búsqueda de Iván Durán Valverde mediante rastreos en el monte con perros del servicio cinológico de la Guardia Civil no ha permitido aún a los investigadores encontrar nuevas pistas sobre el paradero del joven de 30 años que desapareció hace seis días en Baiona tras dejar en el domicilio familiar una nota en la que advertía de su marcha.

Una veintena de agentes del instituto armado volvieron a peinar ayer, con apoyo de la Policía Local, el monte de Covaterreña, próximo al domicilio familiar y frecuentado por el joven en paseos con su mascota. Lo hicieron por segundo día con la ayuda de un perro del servicio cinológico, desplazado desde Ourense y capaz de detectar con el olfato a cualquier persona.

Aunque se mantienen abiertas otras líneas de investigación, fuentes de la Guardia Civil insisten en que la principal hipótesis de la desaparición es que Iván Durán se fue de forma voluntaria de su domicilio, tal y como advertía en su nota a la familia.

Sin embargo, la preocupación de familiares y allegados se mantiene, ya que el joven abandonó el domicilio sin teléfono móvil ni cartera. Por eso conservan activa después de seis días la búsqueda en la calle y a través de las redes sociales.

Varias personas han asegurado en los últimos días haber visto al joven, sin embargo la Guardia Civil solo confirma que se le vio en Baiona el día de su desaparición.

Iván Durán Valverde, de 30 años, tiene una estatura de 1,97 metros, es moreno, de ojos oscuros y usa gafas.