Baiona vive horas de angustia por la desaparición de uno de sus vecinos, Iván Durán, de 30 años, 1 metro 97 centímetros de estatura, moreno, de ojos oscuros y con gafas, puesto que todos los esfuerzos se concentran en intentar dar con su paradero actual.

El muchacho salió de su casa, ubicada en el alto de Pino Manso, y desde el jueves, cuando no regresó a la vivienda, nada de él se sabe. Su padre, Juan, ha explicado que notó la ausencia de su hijo y se alertó por no ser éste un hecho habitual. "Lo llamé y al ver que no contestaba pensé que había ido a pasear al perro porque habíamos quedado de ir a las 11.30 horas a hacer una reparación", ha añadido.

Sin embargo, al comprobar que el can estaba en casa, y que Iván no se había llevado con él su teléfono móvil, se alertó, y se dio cuenta de que también estaban en la habitación del joven, que posee una complexión atlética, su cartera, con todo el dinero, e igualmente la documentación. "Lo único que tenemos claro es que Iván desapareció y creemos que en contra de su voluntad, eso lo tenemos claro, por la relación que teníamos entre nosotros", ha comentado el padre, al especular sobre las posibles causas de su ausencia. Juan Durán, en todo caso, ha hecho un llamamiento a su hijo para que, se encuentre donde se encuentre, vuelva a casa lo antes posible porque todos lo echan de menos y están preocupados por él.

En cuanto a los medios que se están movilizando para tratar de localizar a Iván, el padre ha destacado que "el factor humano sí está presente", pero cree que faltan recursos técnicos, así como perros que puedan seguir el rastro del joven. "Aquí no nos enviaron unos perros, que serían fundamentales para buscar el rastro, y estamos peinando montes con amigos nuestros y si tuviésemos unos perros seguiríamos el rastro y sabríamos si hay indicios o no, no perderíamos tanto tiempo", ha lamentado con un desespero lógico, el que lo lleva a mostrarse muy preocupado.

Pese a ello, ha querido agradecer al personal de la Guardia Civil de Baiona, a la Policía Local, así como a amigos y a conocidos, todo el esfuerzo que están poniendo para peinar la zona con el deseo de que su hijo aparezca.

Al igual que a Iván, se busca en Galicia a Diana Quer, una joven madrileña de 18 años desaparecida en la localidad costera de A Pobra do Caramiñal (A Coruña), su lugar de veraneo, cuando, en la madrugada del pasado lunes, regresaba de una romería local.