La calle Pontevedra en Porriño sufrirá una transformación integral gracias al proyecto de humanización que se pondrá en marcha en los próximos meses. Los trabajos de mejora supondrán una inversión total de 281.581 euros y abarcarán además actuaciones en los viales adyacentes, como son las calles Ourense y Coruña, con el objetivo final de adecentar toda la zona y acabar con problemas de seguridad para peatones, al no existir aceras en determinados tramos, inundaciones y aparcamiento.

"Se trata de una actuación muy demanda por todos los vecinos, los cuales ya llevan entregado numerosas quejas a causa de diversos inconvenientes sufridos por el mal estado y falta de acondicionamiento, y que por fin ahora será realidad, habiéndose confirmado la subvención por parte de la Xunta de Galicia para llevar a cabo la obra, la cual prevemos que se inicie este mismo año", explica Manuel Carrera, edil de Vías y Obras.

Precisamente, desde la concejalía que dirige fue desde donde se elaboró y presentó el proyecto al ejecutivo autonómico, quien financiará en más de un 83% las obras, aportando la parte restante el propio Concello. Para ello la alcaldesa, Eva García de la Torre, y la conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, Beatriz Mato, firmaron un convenio con cargo al Plan Hurbe, cuyo objetivo es modernizar infraestructuras y recuperar espacios públicos con el fin de mejorar la habitabilidad, favorecer la cooperación entre la Xunta y los concellos y promover un mejor equilibrio territorial. En este caso concreto, con el programa de humanización de calles lo que se busca es mejorar la calidad y la seguridad de las vías públicas.

Uno de los acometidos más importantes se centrará en el cambio de todos los servicios, "finalizando así con los problemas de inundación que se venían sucediendo en los últimos años". De esta manera, se ejecutarán obras en el sistema de saneamiento y abastecimiento y posterior asfaltado, dotando a toda la calle de un nuevo pavimento. Asimismo, se construirán aceras y pasos de peatones elevados, se instalará alumbrado público y también nuevo mobiliario urbano, eliminándose cualquier barrera arquitectónica que pudiese haber, de forma que la calle será en su totalidad completamente accesible. Por otra parte, se establecerá dirección única para el tráfico rodado desde la intersección con la calle Coruña.

Tramo cerrado

Desde hace un año el tramo conocido como prolongación de la calle Pontevedra permanece cerrado. Los causantes de la situación son dos vecinos que reclaman la titularidad de dos parcelas que en su momento cedieron temporalmente al Concello, mientras se ejecutaban las obras de acondicionamiento de la avenida de Galicia y construcción del aparcamiento subterráneo en el año 2004. De esta manera, como alternativa al tráfico rodado, se habilitó un vial paralelo a la avenida principal por la parte trasera a los bloques de edificios.

A día de hoy la situación es la misma que en agosto del año pasado. Desde el Concello, el concejal de Urbanismo asegura que continúan negociando con estas dos familias, ofreciéndoles una cesión anticipada del terreno ya que en el Plan Xeral figura el trazado de una calle en esa zona. De no conseguir ese acuerdo que permita la reapertura de la calle la otra alternativa sería la expropiación forzosa, a lo cual la administración local no quiere llegar porque "supondría un coste importante".