Los vecinos del barrio de Cubillón, en Chapela, pronto dispondrán de una nueva pasarela para cruzar las vías del tren adaptada a las personas con movilidad reducida. Una grúa de grandes dimensiones procedió durante la pasada madrugada a desmontar la vieja estructura de hormigón para cambiarla por una nueva de chapas de acero, más ligera y resistente. La actuación se realizó en horario nocturno para evitar la interrupción del tráfico de trenes, ya que se sitúa en la línea ferroviaria de Vigo-Guixar.

Los trabajos estarán rematados en el plazo de un mes y contemplan, además de la renovación de la pasarela y la dotación de rampas de acceso para personas con dificultades de movilidad, la mejora del aparcamiento situado junto a la alameda y del Camiño dos Balandros. Además se comunicará esta zona de estacionamiento de manera directa con el puente a través de una rampa por lo que ya no será necesario acceder por la calle José Fernández López.

Las obras comenzaron el pasado mes de febrero y obligaron a cerrar de manera provisional la pasarela, por lo que los vecinos de la zona se ven obligados a dar un rodeo de unos 800 metros por la calle Manuel Rodríguez Casal para llegar a sus casas. Otro de los inconvenientes de los trabajos es que han obligado a suprimir las plazas de aparcamiento situado junto a la alameda en el Camiño dos Balandros, eliminando así uno de los escasos lugares del centro urbano para estacionar los vehículos.

Esta actuación es el resultado de dos años de gestiones realizadas por el gobierno municipal con el Ministerio de Fomento, a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ante las quejas de los vecinos por el mal estado de conservación de la estructura. La obra había sido licitada en marzo del pasado año con un presupuesto de 210.000 euros, pero por un problema administrativo en el proceso de licitación el inicio de los trabajos se fue demorando a pesar de que el gobierno local siempre lo consideró como una obra prioritaria.