Trabajadores y equipo de dirección del Centro Especial de Empleo de Jardinería San Xerome Emiliani, de A Guarda, reclama el pago de subvenciones por 45.000 euros que adeuda la Xunta de Galicia, correspondientes al año 2015, y los servicios de jardinería que no han abonado los Concellos de A Guarda (13.000 euros) y de O Rosal (6.500 euros).

Estos atrasos acarrean como consecuencia que no se hayan pagado las nóminas de enero y febrero a las veinte personas que realizan su trabajo en dicho centro. La cuantía de estos salarios asciende a 26.000 euros.

Los afectados hacen un llamamiento a la Xunta de Galicia y a ambos Concellos para que sean conscientes de la gravedad de la situación que atraviesan y les piden que hagan lo posible por resolver de inmediato "esta pequeña pero importantísima cuestión: abonar las cantidades pendientes".

Manifiestan también que "confiamos en la buena intención de nuestros representantes políticos y en el apoyo de todos a este proyecto que nos dignifica como personas y, por supuesto, como comunidad", precisan.

El Centro Especial de Empleo de Jardinería San Xerome Emiliano S. L. U. se creó en el año 1997, con veinte personas que trabajan en este lugar donde se desarrolla un proyecto de inserción laboral de afectados con discapacidad intelectual.

Es el único que existe en la comarca del Baixo Miño y es fruto de la apuesta decidida de la junta directiva y de la dirección de la Asociación San Xerome Emiliani. Nació hace casi veinte años, en un tiempo en que, como explican ellos mismos, nadie pensaba en la posibilidad de ofrecer a las personas con discapacidad una oportunidad de acceder al mundo laboral.

La apuesta por esta utopía se convirtió en una realidad que permanece viva y en activo a día de hoy para quince personas con esta minusvalía, residentes en la comarca del Baixo Miño.

Reconocen que "han sido muchas las personas que han apostado con nosotros para sacar este proyecto adelante", dicen refiriéndose a particulares que contratan sus servicios, e incluso a concellos, siendo el primero el de O Rosal y posteriormente el de A Guarda, además de la Xunta de Galicia.

Son conscientes que gracias a estos apoyos han podido recorrer "este duro camino", un trabajo que "en este momento se pone en peligro debido a este retraso", exponen en su llamada pública.