Un invento práctico, sin complicaciones y económico, con parte de ingenio tudense, puede acabar con el robo de cobre en todo tipo de instalaciones. La Consellería de Economía, Emprego e Industria de la Xunta de Galicia ha incluido este dispositivo en las ayudas a los 175 polígonos industriales de Galicia de competencia municipal, como figura en el DOG del pasado 28 de diciembre de 2015, dentro de las actuaciones para infraestructuras que asciende a un total de 3.801.870 euros.

Para acceder a la subvención del 80% del coste del aparato, sin superar los 120.000 euros por Concello, debe tramitarse la solicitud entre el 20 de enero y el 22 de febrero próximos, ambos inclusive.

El tudense Ramón Rosada Silva, que contribuyó a su diseño y es socio promotor de la empresa Sotecable que lo comercializa, lo viene presentando ante instituciones y empresas. El argumento es infalible dado el incremento de robos de cobre y el ahorro que se consigue. "La reposición del cableado en 15 farolas supone un gasto público de 30.000 euros, mientras que cada dispositivo vale unos 100 euros, según el diámetro y modelo elegidos", pone como ejemplo. Este sistema, que instalaría cada Concello u organismo competente, consta de dos placas metálicas galvanizadas y unas omegas o grapas de acero inoxidable que impiden el deslizamiento del cable cuando se pretende sustraer. Se tarda unos 20 minutos en instalarlo.

En la subvención abarca también el dispositivo para carreteras adyacentes a los polígonos, estaciones de bombeo y de depuración de aguas.

En la zona del Baixo Miño podrían beneficiarse el área empresarial de Areas, la zona industrial de Guillarei, las de Tomiño, A Guarda, Salceda de Caselas, además de otros lugares como el puerto seco y Chan da Ponte de Salvaterra.

Esta patente española ya está funcionando en postes de alumbrado en la autovía Sils-Caldes de Calavella (Girona), obra inaugurada antes de las elecciones por el presidente Rajoy y la ministra Ana Pastor. También se utiliza en la M 30 y M 40 de Madrid y en San Miguel del Arroyo (Valladolid).

Está en proyecto para el AVE de Arabia Saudí, California, Argelia, en una autovía de Nueva Zelanda, Australia y en el Corredor Ferroviario Bioceánico Central Iberoamericano que atravesará 4.700 kilómetros entre Brasil, desde Santos (Océano Atlántico), Bolivia, hasta Ilo (Perú), en el Océano Pacífico. "

"Trabajamos con multinacionales de la construcción como Acciona, OHL. SACIR, además de compañías como Renfe, Red Eléctrica Española, ADIF y en el AVE de Catalunya", explica Rosada sobre la solución que supone el antirrobo de cobre.