Xulio Lago ha trasladado a la Sala de Exposicións de Tui piezas seleccionadas de sus últimos diez años de trabajo creativo. El autor de la enigmática silla de Meira, incluye en esta muestra un insecto monumental de hierro fundido además de formas ovoides que vincula a "la necesidad de volver a los orígenes de la comunicación. El retorno al huevo".

Impone el pez abisal que ocupa uno de los mostradores, creado con material de reciclaje. Otras obras se inspiran en la náutica, como un mástil de batea mirado desde el suelo. Hay formas creadas en madera, donde la flexión y torsión del pino tratado en autoclave, resulta una figura atrayente. Retratos abstractos sobre madera, con papel, resinas y mortero, son otras opciones de este artista coherente con su obra.