El encuentro entre representantes de conventos y monasterios de religiosas de vida contemplativa de la diócesis de Tui-Vigo ha sido una jornada que ha dejado huella en la historia de estas comunidades, al ser la primera vez en que se han visto en persona, aunque algunas religiosas coincidiesen en consultas médicas u otros casos similares. Las 24 asistentes se desplazaron hasta el convento de las Carmelitas Descalzas de O Rosal, cumpliendo la voluntad del papa Francisco, quien hace dos años, por carta, les invitó a que dialogasen entre ellas para "vivir el presente con pasión, agradecer el pasado y abrazar el futuro con esperanza".

Las representantes de las diez religiosas Salesas de Vigo; de las diez madres benedictinas de Trasmañó; ocho dominicas de Baiona; seis clarisas de Tui; y siete carmelitas descalzas de O Rosal, dialogaron el pasado miércoles sobre lo que pueden aportar a la diócesis, además de sus oraciones.

Determinaron que seguirán dando acogida espiritual para rezar con ellas en sus espacios, y también que continuarán prestando acogida material.

El padre claretiano Alfredo García Fernández, responsable de la Delegación Diocesana de Vida Consagrada, nombrado por el obispo de la diócesis, monseñor Luis Quinteiro Fiuza, encargado de convocar y coordinar esta jornada, explica sobre las religiosas de vida consagrada como "ellas resaltan que pueden transmitir alegría a los demás y el testimonio de la vida fraterna". Invitan a los sacerdotes a que den a conocer las posibilidades de la vida consagrada, para fomentar las vocaciones.

La posibilidad de fusionar conventos de una misma regla, por el reducido número de religiosas que los habitan, es otro de los temas que está sobre la mesa de las Federaciones territoriales de religiosas. De hecho, las Carmelitas Descalzas de O Rosal, con hermanas de edades comprendidas entre los 50 y 90 años, lo incluirán como tema para tratar en el congreso del mes de noviembre, como explicaba ayer la madre superiora Eladia de Jesús "hay que afrontarlo ya, aunque encontramos resistencia en las religiosas mayores. Es cierto que el ser autónomas, lleva una estabilidad en el lugar", comentó en referencia a su libertad de actuación.

Habla entusiasmada de la experiencia de la reunión "fue tan especial... Muchas de las religiosas no nos conocíamos, a veces nos encontramos en citas de médicos", cuenta. El obispo de la diócesis de Tui-Vigo, monseñor Luis Quinteiro Fiuza, presidió la reunión y la eucaristía concelebrada con la que finalizó el día.