"Nigrán no sancionará la existencia de gallineros". El alcalde, Alberto Valverde, garantiza que los propietarios de corrales en el municipio pueden estar tranquilos. Eso sí, los que críen animales para consumo propio en las zonas urbanas -concretamente el centro nigranense, Panxón y A Ramallosa- deberán mantener medidas higiénico sanitarias para evitar molestias a su entorno.

La ordenanza que el gobierno popular propone para el debate en pleno este jueves a las 20.00 horas, destinada fundamentalmente a erradicar el botellón y frenar los vertidos incontrolados de residuos -con sanciones de hasta 100, 300 y 600 euros según la gravedad de las infracciones-, incluye también medidas de carácter "estético" para preservar la imagen de un municipio de carácter turístico. Entre ellas, la relativa a los corrales, ha desatado la polémica en las últimas horas.

Inicialmente, el texto decía: "prohíbense nas zonas urbanas as vaquerías, establos, cuadras, corrais de gando, canceiras e outras actividades de crianza de animais, así como a explotación doméstica de aves de corral, coellos e outros pequenos animais". El gobierno municipal rechazaba el sábado aclarar a este diario cuestiones como qué se consideran zonas urbanas o si se sancionaría a los propietarios de gallineros en sus fincas.

Tras la controversia surgida en la calle y en las redes sociales con motivo de la publicación de la normativa el domingo, el grupo del PP admitió ayer la necesidad de modificar algunos de sus artículos, que "serán detallados y redactados de forma que no generen dudas".

En este sentido, el regidor subrayó que "la propuesta del gobierno regula la existencia de explotaciones agrarias con finalidad comercial en suelo urbano, quedando exentas de esta prohibición las pequeñas explotaciones domésticas destinadas al autoconsumo. En este último caso, los propietarios deberán establecer medidas higiénico sanitarias para evitar causar molestias a los vecinos y garantizar el buen estado de los animales".

Asimismo, Valverde recuerda que la ordenanza alude únicamente a las zonas urbanas, "que en Nigrán se limitan al entorno del ayuntamiento y los núcleos de Panxón y A ramallosa, no al suelo de núcleo rural y rústico".

No se impide la mendicidad

En relación al capítulo que regula la mendicidad, Valverde desmintió ayer que el Concello vaya a sancionar a las personas que pidan limosna. La ordenanza prohíbe "as condutas que, baixo a apariencia de mendicidade, representen actitudes coactivas ou de acoso, ou obstaculicen e impidan o libre tránsito dos cidadáns espazos públicos". Es decir, se multará a aquellos que coarten a los viandantes o conductores para recibir dinero, como podría ser el caso de los conocidos "gorrillas" que vigilan los aparcamientos a cambio de donaciones.

La normativa que la Corporación debatirá pasado mañana en el salón de plenos trata de acabar con el botellón. Para ello, prohíbe la venta de alcohol a establecimientos no autorizados entre las 22.00 y las 9.00 horas, así como el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, fuera de los espacios habilitados, como terrazas o recintos de festejos.

Otro de los objetivos principales de la norma es la reducción de los depósitos de residuos en puntos no autorizados. Obliga a tirar la basura orgánica en bolsas cerradas en contenedores, a excepción de los restos de poda, e impide verter los desechos vegetales, escombros, muebles o productos químicos en los espacios públicos. Para hacerlo, los ciudadanos deben acudir al punto limpio.

La ordenanza introduce aspectos que generarán debate político, como la obligatoriedad de revestir y pintar las paredes de bajos de edificios y locales comerciales, la prohibición de realizar acrobacias con bicicletas, patines o monopatines en espacios públicos o la de estacionar caravanas en calles no habilitadas para ello.